Salmorejo Cordobés

El Salmorejo es una riquísima receta tradicional de Andalucía, concretamente de Córdoba. Resulta buenísima y muy refrescante para esos días calurosos de verano. 
Con tan solo cuatro ingredientes básicos (Tomates, Pan duro, Aceite de Oliva y Ajo) se obtiene un sabor delicioso... y si lo preparamos de un día para otro mejor que mejor, pues estará más frío y mucho más sabroso.

200 gr. de Salmorejo con sus tropezones, tiene 338 calorías

Para 8-9 raciones:

• 1 kg de tomates maduros (Si son en rama, más sabor)
• 200 g Pan duro
• 200 c.c. de aceite de oliva virgen extra
• 1 diente de ajo 
• 7-8 gr. de sal

Para acompañar:

• 3 huevos cocidos
•  200 gr. Jamón

Modo de hacerlo:

1. Un par de días antes de la preparación, dejamos endurecer el pan cortado a rebanadas, para que se haga duro. Podemos utilizar Pan de Espelta para adaptar la receta a la Paleovida. O incluso Pan sin Gluten, como el último que he hecho... de cualquier forma riquísimo.
2. El día de antes, en un cuenco grande colocamos el pan duro y reservamos.
3. Lavamos muy bien los tomates, y los trituramos ayudados por el Thermomix, o por el minipimer.
4. Cuando lo tengamos finamente triturado, lo pasamos por un colador fino, para separar los resíduos de pieles, pepitas e hilillos.
5. Echar el jugo de tomate por encima del pan y esperar unos 15 minutos para que se reblandezca.
6. Incorporar la Sal y un diente de Ajo a trocitos y triturar todo muy bien. Debe obtenerse una crema espesa.
7. Añadimos entonces el aceite de oliva virgen y volvemos a batir para que el aceite emulsione y resulte una crema uniforme y fina, y lo suficiente espesa para que los trocitos de jamón y huevo duro que pongamos al servir, no se hundan en ella.
8. Si resulta muy espesa se le puede añadir un poquito de agua, pues dependerá del agua que contengan los tomates que empleemos.
9. Si resulta muy líquido añadimos un poco más de aceite y batimos con la trituradora para conseguir que espese.
10. Se sirve muy frío acompañado con trocitos de  jamón y huevo cocido y rociado con unas gotitas de aceite de oliva. A mí particularmente me gusta con muchos "tropezones"... quizás demasiados para el plato genuíno, pero me encanta la mezcla de sabores que tiene así.