La primera vez que lo probé me quedé encantada por la esponjosidad de su bizcocho y la deliciosa crema de chocolate que fluía de su interior. Ya han pasado años de aquellos momentos pero recuerdo la fantástica impresión que me dió al clavar la cucharilla en él y ver surgir de su interior una crema templada del mismo chocolate. ¡Me sigue encantando!, y es más... no conozco a nadie que no sucumba a su delicioso aroma, sabor y texturas.
Teneis que probar a hacerlo, es facilísimo, cómodo para servir recien hecho, y el éxito está asegurado.
Ingredientes:
- 200 gr. de Mantequilla
- 220 gr. de Chocolate Negro en tableta
- 150 gr. de Azúcar Glas
- 5 huevos grandes
- 110 gr. de Harina de repostería (que se puede sustituir por harina de arroz o maiz)
- 3 gr. de Canela
- 5 gr. de Chocolate puro en polvo
- Un pellizco de Sal
Modo de Hacerlo:
- Dejaremos la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande.
- Primeramente fundimos el Chocolate en el microondas a temperatura muy baja y removiendo de vez en cuando.
- Cuando el chocolate esté fundido y cremoso, reservamos.
- Batimos bien la mantequilla para conseguir un efecto pomada.
- Añadimos el Azúcar Glas y seguimos batiendo hasta que blanquee.
- Añadimos los huevos y seguimos batiendo hasta que se integren totalmente.
- Incorporamos ahora la Harina, el Chocolate Puro en polvo, y la Canela y seguimos batiendo hasta conseguir una crema totalmente ligada.
- En este momento incorporamos el Chocolate fundido y la pizca de Sal.
- Batimos hasta que todos los ingredientes se hayan integrado perfectamente.
- Cogemos los moldes para untarlos bien con mantequilla. A mí con estos ingredientes me salen 8-9 Coulants.
- Una vez impregnados con mantequilla, repartimos entre todos ellos la crema de chocolate que hemos trabajado.
- Los tapamos con papel de aluminio y guardamos en el congelador para utilizar cuando sea necesario.
- Lo ideal es servir los Coulants que estén aún tibios para que la crema de chocolate que salga de su corazón este algo caliente y haya contraste con el helado de nata, que es como me gusta servirlos a mi.
- Para ello lo que hago es que los introduzco CONGELADOS en el horno (que ya he tenido precalentándose), justo antes de sentarme en la mesa.
- Se hornean a 170º durante 16 minutos, calor bajo.
- Este tiempo es suficiente para que se descongelen y se cocine el bizcocho de la base y de las paredes.
- Por la parte de arriba también se ve el bizcocho hecho por los lados, si bien en el centro quizás le pueda faltar algo pero no importa, si vemos que se ha desprendido de las paredes del molde, ya los podemos sacar del horno.
- Mientras terminamos de comer, los Coulants se van entibiando.
- A la hora de servirlos, con un cuchillo, despegamos el borde del Coulant, de las paredes del molde y lo colocamos en el plato como si fuera un flan.
- Se decora espolvoreando azúcar glas por encima, y si queremos se acompaña con una bola de helado de nata... o más ;-). También con fideos de chocolate sobre el helado, o directamente sobre el plato, en fin, a gusto de cada cual, pero os digo que el contraste del helado con el chocolate caliente que emana del Coulant, ¡es el no va más!.
Mi postre favorito!!! |
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Loles Cf